Además de su innegable belleza y versatilidad, los suelos de baldosas tienen la ventaja de que requieren muy poco mantenimiento. La cerámica está hecha de partículas naturales a las que se da forma y se cuece en un horno a temperaturas muy altas. Este proceso crea una durabilidad y resiliencia que no tiene parangón con la mayoría de materiales utilizados para la construcción de suelos. Cuando se esmaltan, las baldosas también adquieren una barrera protectora contra la suciedad, el agua, las manchas y los productos químicos, lo que las hace aún más impermeables a los elementos. Aunque los suelos de baldosas son fáciles de mantener, hay que tomar algunas medidas para garantizar que se mantengan en óptimas condiciones.
Generalmente optamos por los suelos de baldosas para dar ese aspecto esmaltado y elegante al suelo de nuestro hogar. Pero, ¿has observado alguna vez que los suelos de baldosas acumulan más polvo que otros pavimentos? Desafortunadamente, el acabado suave y brillante de las baldosas facilita la acumulación de polvo. Probablemente te preguntes si lo ideal es barrer o aspirar este polvo. Ambas opciones son adecuadas y perfectamente funcionales si se realizan de la manera correcta. ¿Se puede utilizar la aspiradora para limpiar las baldosas? Absolutamente, sí. Una aspiradora se puede utilizar para limpiar baldosas ajustando las opciones de limpieza al tipo de suelo correspondiente.
¿Qué tipo de aspiradora es mejor para limpiar baldosas?
Seleccionar la mejor aspiradora para limpiar nuestros suelos de baldosas es un asunto delicado, por lo que realizar la mejor elección es un punto importante a la hora de cuidar y prolongar la vida útil de nuestros suelos.
Aspiradoras verticales: Las aspiradoras verticales son manejables, fácilmente almacenables y suficientemente potentes como para aspirar de manera satisfactoria los suelos de baldosas. Asegúrate de adquirir una unidad con suficiente autonomía como para realizar la limpieza de todo tu hogar, o en su defecto adquiere un modelo con cable.
Aspiradoras de trineo: Las aspiradoras de trineo ofrecen un rendimiento excelente, y cuentan con una relación calidad precio difícilmente igualable. únicamente asegúrate de que las ruedas (generalmente de plástico o silicona) no estropearán la superfície de las baldosas.
Aspiradoras de mano: Las aspiradoras de mano son extremadamente compactas, ligeras y versátiles, pero lo ideal es utilizarlas para la limpieza de tapicerías, vehículos y pequeños derrames. Probablemente carezcan de suficiente potencia y autonomía de uso para aspirar un piso o una casa por completo.
Robots aspiradores: De la misma manera que sucede con las aspiradoras de trineo, los robots aspiradores son una herramienta excelente para la limpieza de baldosas siempre y cuando sus ruedas no dañen la superfície de las mismas. Los robots aspiradores, por contra, pueden resultar notablemente más costosos que una aspiradora tradicional debido a su carga tecnológica.
Aspiradoras escoba: Las aspiradoras escoba resultan algo más prestacionales que las aspiradoras de mano, pero aún y así pueden resultar insuficientes a la hora de realizar limpiezas en profundidad de un piso o casa de grandes dimensiones. A pesar de ello, no dañarán tus suelos de baldosas y resultarán ideales para la limpieza de pequeños derrames.
Además de escoger correctamente el tipo de aspiradora ideal para la limpieza de nuestros suelos de baldosas, también es importante asegurarnos de que la unidad posee determinadas características:
Escoge una aspiradora con control de velocidad del cepillo rotativo. Un cepillo rotativo de cerdas duras girando a alta velocidad dañará el acabado de las baldosas.
Asegúrate de que la aspiradora posee un sistema de filtrado competente (idealmente HEPA) para evitar que el polvo aspirado vuelva al ambiente.
Al aspirar suelos de baldosas, recuerda ajustar la opción de limpieza al tipo de suelo correspondiente. Los diferentes tipos de baldosas requieren diferentes formas de limpieza.
Por último, e independientemente del tipo de aspiradora que escojas, recuerda aspirar regularmente. Esto reducirá la formación de polvo en las baldosas. Pasa la aspiradora al menos tres veces a la semana para que el suelo tenga un aspecto óptimo.
¿Cómo se limpia un suelo de baldosas?
Uno de los aspectos más importantes a la hora de limpiar tu suelo de baldosas es asegurarse de que la suciedad y los derrames no tengan la oportunidad de acomodarse. Limpia los derrames lo antes posible. Esto es bastante fácil de hacer con una fregona o un paño, agua caliente y un detergente doméstico suave (asegúrate de hacer una pequeña prueba con cualquier detergente antes de usarlo y/o pide recomendaciones al fabricante de baldosas).
El mantenimiento regular también es importante. La medida más sencilla, rápida y eficaz que puedes tomar es barrer, aspirar y fregar regularmente los suelos de baldosas del baño, la entrada o la cocina. Las zonas de mayor tráfico de la casa siempre son las más susceptibles a ensuciarse.
Un barrido o aspirado rápido eliminará la suciedad y los residuos antes de que puedan incrustarse en el azulejo o la lechada. Pasar la fregona con agua caliente y utilizar un producto de limpieza recomendado por el fabricante también mejorará el brillo y el color de las baldosas. Sin embargo, uno de los mejores productos de limpieza para baldosas está abundantemente disponible en tu casa. El agua es extremadamente eficaz para mantener tu suelo de baldosas en buen estado sin castigar el acabado de su superfície. También puedes mezclar una taza de vinagre blanco con tres o cuatro litros de agua para obtener un limpiador maravillosamente eficaz que elimine los olores. Si tienes niños o mascotas, es posible que no quieras utilizar productos químicos agresivos, y ésta es una alternativa maravillosa.
Las baldosas de cerámica se mantienen en su lugar gracias a la lechada, que suele ser blanca. Con el tiempo, y con la exposición a los elementos, ésta puede decolorarse y ensuciarse. Cuando esto ocurre, resta belleza a tu suelo. Para evitar que esto ocurra, y para preservar tanto el azulejo como la lechada, es importante cuidar también la lechada. La mejor manera de hacerlo es sellarla después de haber instalado las baldosas. Esto evitará que las manchas, la suciedad y el agua puedan penetrar en la barrera protectora. Los expertos recomiendan hacerlo unas dos veces al año, aunque el fabricante del azulejo puede recomendar un programa de sellado diferente. Para limpiar la lechada que se ha ensuciado, puedes mezclar peróxido de hidrógeno (también conocido como agua oxigenada) y agua a partes iguales. Simplemente aplícalo con un cepillo de dientes para eliminar las manchas. Entre las mejores cualidades de las baldosas cerámicas están su resistencia a las manchas, sus cualidades higiénicas y su facilidad de limpieza. La belleza puede ser por tanto de fácil y bajo mantenimiento.
