¿Qué pasa si le entra agua a una aspiradora?

En ocasiones, nuestras aspiradoras se ven involucradas en accidentes relacionados con derrames, salpicaduras o charcos. Ante estas situaciones debemos tener muy claro cómo proceder, ya que manipular una aspiradora mojada puede ser extremadamente peligroso tanto para ti como para el propio aparato.

Si la aspiradora ha sido simplemente salpicada, se ha vertido un líquido por su superficie o bien ha sido expuesta a la lluvia, asegúrate de que esté desenchufada y utiliza una pistola de aire a presión o un secador de pelo para eliminar los restos de humedad. Deja que se seque durante un tiempo prudencial antes de volver a utilizarla. Si tras la espera la aspiradora no enciende, contacta con el servicio técnico del fabricante, es posible que algún componente se haya estropeado debido a la humedad.

Si has utilizado la aspiradora para recoger algún tipo de líquido, esperamos que haya sido de manera completamente accidental, pues aspirar fluidos con una aspiradora tradicional puede resultar realmente peligroso. Ante esta situación, deja de aspirar inmediatamente y desenchufa el aparato. Te recomendamos que contactes con un técnico para verificar que ningún componente interno ha sido dañado.

Las aspiradoras normales, a diferencia de las aspiradoras en seco y húmedo, no están diseñadas para aspirar agua y otros líquidos. Si alguna vez tienes la tentación de utilizar la aspiradora sobre un charco de agua, recuerda que corres el riesgo de electrocutarte y de dañar gravemente la aspiradora.

¿Es posible aspirar líquidos con una aspiradora?

Por norma general, aspirar líquidos con una aspiradora clásica no solo no es posible, sino que también es muy peligroso dado el riesgo de electrocución. Como hemos mencionado anteriormente, únicamente podremos aspirar líquidos con una aspiradora especialmente diseñada para ello. Si deseas poder aspirar líquidos con una aspiradora de manera segura, te recomendamos encarecidamente que adquieras una aspiradora en seco y húmedo.

Las aspiradoras en seco y húmedo están especialmente diseñadas para permitirte aspirar líquidos sin poner en riesgo tu vida ni la salud de la máquina. Las aspiradoras en seco y humedo son relativamente baratas y pueden ser un gran complemento para esas situaciones de emergencia en las que necesitas aspirar derrames o charcos.

¿Qué es una aspiradora en seco y húmedo?

Una aspiradora en seco y húmedo es un dispositivo de limpieza similar a una aspiradora tradicional, pero con la capacidad de limpiar tanto los desechos secos como los líquidos. Las aspiradoras en seco y húmedo suelen utilizar un sistema de dos cámaras que separa los sólidos y los líquidos en dos cubos diferentes. Adicionalmente, están diseñadas con el objetivo de proteger sus componentes eléctricos de la humedad, por lo que poseen sistemas de aislamiento altamente sofisticados. Las aspiradoras en seco y húmedo, a diferencia de las aspiradoras tradicionales, son completamente seguras de manipular cuando aspiramos agua o líquidos.

Las aspiradoras en seco y húmedo también son capaces de retirar residuos mojados o empapados

¿Cómo funciona una aspiradora en seco y húmedo?

Las aspiradoras en seco y húmedo, a diferencia de los modelos tradicionales poseen dos depósitos independientes con el objetivo de separar los residuos sólidos de los líquidos, y funcionan de la siguiente manera.

El polvo, la suciedad y los líquidos son aspirados a través de puerto de entrada, de la misma manera que sucedería en una aspiradora tradicional. Los sólidos o líquidos aspirados recorren el interior de la aspiradora, hasta que se produce una disminución del flujo de aire sobre los respectivos depósitos. Consecuentemente, la suciedad y los líquidos transportados por el flujo de aire abandonarán el mismo y serán depositados en sus respectivos contenedores. A continuación, el flujo de aire abandonará la aspiradora a través del puerto de salida.

Anecdóticamente, algunas aspiradoras en seco y húmedo cuentan con una función de soplado que es ideal para mover las hojas y otros residuos en una pila antes de aspirarlos. Dado que muchas de estas aspiradoras se utilizan en exteriores, resulta una función realmente útil.

¿Cómo utilizar una aspiradora en seco y húmedo?

1. Elige el filtro adecuado para cada situación

En primer lugar, asegúrate de que el filtro instalado en la aspiradora es el adecuado. Esto es especialmente importante si deseas aspirar una gran cantidad de líquido. Los filtros de espuma son los más recomendables para este uso. Un filtro de papel húmedo desarrollará inevitablemente un desagradable olor a moho.

2. Escoge el accesorio de limpieza correcto

En segundo lugar, asegúrate de utilizar el accesorio de aspirado idóneo para la ocasión, esto dependerá en gran medida del modelo que utilices.

3. Verifica el estado del depósito

En tercer lugar, verifica que el depósito de la aspiradora esté vacío antes de iniciar el proceso de aspirado. La mayoría de aspiradoras en seco y húmedo poseen un sistema que detiene automáticamente la aspiración cuando el depósito está lleno, evitando que se desborde.

4. Procede a aspirar el suelo de la manera adecuada

En cuarto lugar, empieza a aspirar. Para los pequeños derrames, te recomendamos que aspires con movimientos lentos, desde atrás hacia adelante. Si deseas aspirar una cantidad considerable de líquido, trata de rebajar previamente la cantidad de líquido estancado ubicando el cabezal en el centro del charco.

5. Limpia correctamente la aspiradora tras su uso

Por último, asegúrate de que la aspiradora queda limpia y completamente seca tras su uso. Asegúrate también de que el filtro no está húmedo ni mojado, pues podría desarrollar olores desagradables. Prepara una solución con agua tibia y jabón para platos para limpiar el depósito. Lava bien el interior de tu aspiradora, eliminando cualquier suciedad o mancha de agua. Seca el interior con un paño suave. Si todavía queda agua, repite los pasos. De lo contrario, vuelve a colocar el filtro en la aspiradora.

¿Por qué comprar una aspiradora en seco y húmedo?

Aunque las aspiradoras en seco y húmedo se utilizan sobre todo para la limpieza industrial, como en el caso de las propiedades comerciales, también son lo suficientemente versátiles como para utilizarlas en las tareas de limpieza cotidianas del hogar.

La mayoría de las aspiradoras en seco y húmedo tienen cables de alimentación largos y están equipadas con varios cepillos para diferentes tareas, como evacuar el agua estancada en una bañera, eliminar los charcos de nuestro porche tras un día lluvioso, o bien retirar los restos de vino del suelo cuando accidentalmente se nos cae una botella.

Las aspiradoras en seco y húmedo son especialmente recomendables para aquellos usuarios que poseen terrazas, jardines y espacios al aire libre expuestos a las inclemencias del tiempo, aunque también son extremadamente útiles para solucionar pequeños accidentes dentro de casa.

Las aspiradoras en seco y húmedo te permiten aspirar los espacios al aire libre con total garantía

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