¿Qué no se puede aspirar con una aspiradora?

Las aspiradoras sirven para limpiarlo prácticamente todo, excepto determinados elementos que podrían ser peligrosos para sus componentes internos, comprometiendo su correcto funcionamiento. Los desechos líquidos, húmedos, olorosos y cortantes son enemigos natos de las aspiradoras así como de sus piezas y accesorios. A continuación, te explicamos qué tipos de suciedad debes evitar cuando utilices tu aspiradora y cómo limpiar de la manera correcta dichos desechos.

1. Restos de café

Limpiar los posos de café puede ser un dolor de cabeza, pero no lo hagas con la aspiradora. Los restos de café pueden obstruir sus conductos, estropear el motor y provocar la aparición de moho en el interior de la máquina. Adicionalmente, el olor del café permancerá en el aparato. Si los posos están secos, utiliza un recogedor y un cepillo para recogerlos; si están húmedos, usa una toalla de papel o un paño de microfibra lavable.

2. Alimentos frescos o húmedos

Algunos alimentos y condimentos secos pueden limpiarse con una aspiradora, como la harina, las galletas, el azúcar y la sal. Otros, como los productos frescos o húmedos, no deben ser aspirados. Estos pueden obstruir la aspiradora y dañar el motor debido a su humedad. Y lo que es peor, los alimentos podrían estropearse dentro de la aspiradora y empezar a oler. En su lugar, recoge todo lo que puedas manualmente, y elimina todo el líquido con un paño de microfibras superabsorbente.

Los alimentos frescos o húmedos dejarán un desagradable olor en el interior de la aspiradora si permitimos que se descompongan

3. Restos de plantas

Las hojas y flores muertas que se desprenden de las plantas de interior podrían atascar fácilmente tu aspiradora. Barre o recógelas a mano en su lugar. En caso de ser aspiradas, podrían descomponerse dentro de la aspiradora causando mal olor.

4. Cenizas y brasas

Aspirar la ceniza de la chimenea con una aspiradora es básicamente lo contrario de limpiar, porque las partículas son tan finas que podrían salir por la parte trasera de la máquina y llegar hasta el aire. Ten especial cuidado de no aspirar brasas candentes, dado que podrían incendiar la bolsa de la aspiradora. Para no parecer Bert, el deshollinador de Mary Poppins, barre las cenizas con un recogedor y un cepillo.

Las ascuas podrían hacer arder la bolsa de tu aspiradora, destrozando por completo el interior de la máquina

5. Polvo de construcción

Las reformas en el hogar son una tarea agotadora, pero no trates de ahorrar tiempo limpiando a toda prisa con una aspiradora. Al igual que las cenizas de la chimenea, los restos de la obra (entre los cuales podemos encontrar cemento, yeso y madera) están compuestos por partículas finas que pueden dañar el motor o volver a salir al aire. Barre todo con una escoba para mantener tu aspiradora y a ti mismo a salvo.

6. Tierra y Barro

Cuando los zapatos de tu familia traen tierra y barro del exterior al interior de tu limpia casa, puedes estar tentado a sacar la aspiradora. Puede parecer una gran idea, pero resultará una pésima elección. Pasar la aspiradora podría manchar las moquetas y alfombras y hacer que las partículas de tierra se incrusten aún más. La tierra húmeda también podría causar problemas al motor de la aspiradora. En su lugar, recoge las trazas de tierra más grandes manualmente y deja que la tierra húmeda se seque durante la noche. Una vez seca, deberías poder barrerla con facilidad.

7. Agua y Líquidos

Aspirar líquidos es peligroso, simple y llanamente. Podrías electrocutarte, o como mínimo, la máquina sufrirá ciertos daños. Invertir en una aspiradora en seco y húmedo diseñada para estos problemas es una solución, pero hay muchas otras formas de limpiar el líquido derramado, como por ejemplo utilizando una fregona, toallas de papel, trapos o paños.

8. Cables eléctricos

Aspirar rápidamente sobre un cable para poder llegar a esa esquina difícil de alcanzar puede no parecer un gran problema, pero lo es. La aspiradora puede romper el exterior del cable y acabar dejando al descubierto los peligrosos conductores de su interior. Los cables de las aspiradoras suelen ser más resistentes, pero pueden sufrir los mismos daños. Es una molestia recogerlos, pero un breve momento de molestia es mejor que tener que sustituir los cables destrozados.

9. Maquillaje y cosméticos

Sombra de ojos, bronceador, base de maquillaje, colorete, incluso trozos rotos de lápiz de labios: ninguno de estos elementos debería entrar en la aspiradora. Podrían derretirse dentro de la máquina y causar graves daños. Por no mencionar que el cepillo de la aspiradora podría molerlos aún más sobre la alfombra o la madera. Lo mejor es recoger todo lo que puedas manualmente y secar el resto con un paño húmedo o una toalla de papel.

10. Mechones de pelo

Los mechones de pelo atascarán el cepillo y en el peor de los casos estropearán el motor. Para evitar estas desagradables situaciones, te recomendamos que simplemente utilices una escoba y un recogedor para deshacerte de ellos.

11. Papel triturado

Aspirar montones de papel triturado es tan malo como aspirar mechones de pelo, ya que atascan el cepillo y pueden estropear el motor. Una escoba es la mejor solución para esta situación, a menos que el papel triturado esté en una alfombra, en cuyo caso puede ser necesario usar las manos.

12. Monedas y pequeños objetos

Estas son cosas que probablemente no aspirarías a propósito. Por eso es muy importante que compruebes que tus suelos están despejados antes de pulsar el botón de encendido de la aspiradora, especialmente si tienes niños pequeños en casa. Los objetos pequeños y pesados que se aspiran pueden romperse en pedazos, desgarrar la bolsa, estropear el motor de la aspiradora o las tres cosas a la vez.

13. Trozos de cristal o vidrio

Limpiar cristales rotos es siempre una situación delicada, lo entendemos. Pero hacerlo con una aspiradora puede destrozar el interior de tu máquina, o romper la bolsa de la misma esparciendo su contenido por todas partes. Tira los trozos grandes a mano (utiliza guantes si tienes miedo de cortarte) y barre los trozos de menor tamaño con un cepillo y un recogedor.

Si se te cae un cóctel al suelo, utiliza una fregona o una mopa para limpiarlo. Por el contrario, estarás aspirando fluidos, cristal y materia orgánica, con el riesgo que ello comporta

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