Cuando mencionamos las aspiradoras de arrastre solemos asociar el concepto a las aspiradoras de trineo, dado que este tipo de aspiradoras poseen un chasis con ruedas que alberga, entre otros componentes, el motor y el ventilador del dispositivo, y que debe ser desplazado o arrastrado a medida que aspiramos, pero esto es incorrecto. Las aspiradoras de arrastre, o escobas giratorias, son dispositivos de limpieza analógicos capaces de captar la suciedad gracias un sistema de cepillos giratorios que, mediante acción mecánica, recogen la suciedad del suelo y la almacenan en el interior del dispositivo. Por tanto, las aspiradoras de arrastre son en realidad aspiradoras sin electricidad.
¿Cómo funciona una aspiradora de arrastre?
Las aspiradoras de arrastre son herramientas de limpieza doméstica ligeras y fáciles de utilizar que funcionan como una barredora industrial a pequeña escala. Al empujar el aparato, dos cepillos horizontales ubicados en las esquinas se ponen a girar para recoger el polvo, la suciedad e incluso los objetos más grandes del suelo. Los residuos son recogidos por un rodillo central que gira y los envía al depósito. Para vaciarlas, basta con pulsar el botón de la parte trasera, y toda la suciedad caerá directamente en el contenedor.
Características de las aspiradoras de arrastre
Las aspiradoras de arrastre distan notablemente de las aspiradoras eléctricas, dado que por motivos evidentes, poseen menor capacidad de succión que éstas. Sin embargo, como dispositivo de limpieza cuentan con determinadas características realmente interesantes. A continuación las detallamos.
Son capaces de aspirar sin electricidad
Las aspiradoras de arrastre se mueven únicamente por la fuerza mecánica del empuje, por lo que no hay baterías, ni cables que enchufar, ni pesados motores. Son extremadamente ligeras y están diseñadas con un mango largo y un cabezal de gran alcance, por lo que nunca tendrás que agacharte para utilizarlas o vaciarlas. Pese a su mecanismo de funcionamiento analógico, las aspiradoras de arrastre recogen la suciedad, el polvo y los residuos, grandes y pequeños, desde las galletas hasta el pelo de las mascotas, fácilmente y sin esfuerzo. Nada se les escapa a estos cepillos giratorios que llegan hasta los zócalos, los rincones más recónditos y debajo de los muebles a los que un recogedor y una escoba no pueden llegar.
Son ideales para alcanzar lugares de difícil acceso
Las aspiradoras de arrastre poseen dos cepillos horizontales que se extienden para llegar hasta los rodapiés, al girar recogen todo lo que está a su alcance y lo arrastran hacia el centro. Nada escapa a sus cerdas giratorias, y el rodillo central desplaza todas esas partículas de suciedad hacia el depósito ubicado en la parte trasera.
Son económicas de adquirir y mantener
El ingenioso diseño de las aspiradoras de arrastre hace que los cepillos se accionen con sólo empujarlas. Sin motor eléctrico ni cables de los que preocuparte, podrás limpiar cada centímetro de suelo sin saber dónde está el enchufe más cercano. Y, como no hay que cambiar las baterías, no te costará ni un céntimo su funcionamiento, pero mantendrá tus suelos limpios durante años.
Son ligeras, ergonómicas y fáciles de utilizar
Una vez recogida la suciedad y los residuos, vaciar una aspiradora de arrastre no podría ser más fácil. Sólo hay que mantenerla sobre un cubo de basura y pulsar el botón. Una solapa en la parte trasera se abrirá y toda la basura caerá directamente al cubo.