Si has tenido problemas con el apagado aleatorio de tu aspiradora, en Limpieza Eficiente tenemos algunos consejos realmente útiles para darles solución. Con el tiempo, las piezas de la aspiradora comienzan a deteriorarse e incluso a romperse, lo que puede hacer que tu máquina se apague sin causa aparente. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, estos apagones son reversibles y pueden solucionarse sin demasiada complejidad.
Causa #1: El motor se sobrecalienta
Las aspiradoras cuentan con un potente motor diseñado para aspirar el polvo y la suciedad de alfombras, suelos u otras superficies. Así pues, si tu aspiradora se apaga de manera aleatoria podría ser porque el motor se está recalentando y necesita recuperar su temperatura idónea de funcionamiento.
La razón principal por la que el motor de una aspiradora se sobrecalienta es porque está obstruido con polvo y residuos. Esta misma suciedad que tu aspiradora recoge se acumula en el motor y puede hacer que se sobrecaliente cuando enciendes la máquina.
Una forma de evitarlo es adquirir una aspiradora con bolsa o con un sistema de almacenamiento sellado para recoger toda esa suciedad.
Otra manera de prevenir este problema es consiguiendo una aspiradora con un ventilador auxiliar capaz de activarse automáticamente para ayudar a refrescar el motor. La mayoría de aspiradoras industriales cuentan con este sistema dado que están diseñadas para funcionar durante horas de manera ininterrumpida.
Causa #2: El motor de succión de la aspiradora no funciona
El motor de succión es un componente clave en estos dispositivos, que hace que el ventilador de la aspiradora gire, generando succión a su misma vez. En ocasiones, el motor de la aspiradora puede fallar debido a problemas con sus componentes internos, generalmente derivados de un mal uso o mantenimiento.
La única solución real para cuidar el motor de succión de tu aspiradora es limpiarlo regularmente y asegurarte de que funciona regularmente en los parámetros de temperatura correctos. Asegúrate de que la aspiradora esté apagada y desenchufada de la pared antes de darle la vuelta. Con guantes, desatasca el motor de aspiración a mano. Puedes utilizar algún tipo de herramienta, como una percha de ropa, si no quieres utilizar las manos, pero asegúrate de que la percha no dañe ninguna manguera u otros componentes. Una vez limpio, asegúrate de dejar que la aspiradora se enfríe un par de minutos cada treinta minutos de limpieza.
Si el motor de succión de la aspiradora ha dejado de funcionar de manera irreversible, probablemente puedas pedir una unidad al fabricante y solicitar un cambio de componente, resultará más económico que adquirir una nueva aspiradora.
Causa #3: La manguera de la aspiradora necesita ser reemplazada
La manguera de aspiración, al igual que el motor de aspiración, puede obstruirse con el tiempo, haciendo que el motor se sobrecaliente y deje de funcionar.
Para saber si la manguera es la culpable, tendrás que desconectarla de la aspiradora para ver si hay algo que la obstruye. A veces puede tratarse de una moneda que está perfectamente atascada en el interior u otras veces puede ser un gran trozo de papel, tela o cartón. Con el tiempo, también puede generarse una acumulación de suciedad en la manguera, que tendrás que limpiar cada cierto tiempo.
Para identificar la posible obstrucción, desconecta la manguera por ambos lados y verifica visualmente si hay algo en su interior. Puedes utilizar el mango de una escoba para desprenderlo y eliminarlo.
Causa #4: El filtro de aire del motor está obstruido
El filtro de aire suele estar próximo al motor de la aspiradora, y su trabajo es capturar toda la suciedad y los residuos que están tratando de acceder al interior de la aspiradora. Cuanta más suciedad y otros residuos entren en el motor, más se calentará.
El filtro está ahí para ayudar a enfriar el motor, manteniendo toda la suciedad alejada del mismo. El único problema es que el filtro de aire puede obstruirse con el tiempo porque captura demasiada suciedad. Cuando eso suceda, tendrás que consultar el manual del propietario porque cada aspiradora tendrá un procedimiento diferente para desmontarlo y limpiarlo.
Causa #5: El enchufe de la aspiradora está dañado
Al pasar la aspiradora por tu casa, es posible que hayas tirado accidentalmente del cable si te has quedado sin recorrido, por ejemplo, girando en una esquina. Cuando esto ocurre, se produce un ligero desgaste en los cables eléctricos del interior del cable. Especialmente si el cable se desenchufa de la pared debido a los tirones. Con el tiempo, los cables comienzan a dañarse y esto hará que las corrientes eléctricas se corten. Por este motivo, tu aspiradora puede apagarse aleatoriamente.
Si tienes una aspiradora en la que el cable eléctrico se puede sustituir, considérate afortunado. La mayoría de las aspiradoras no tienen esta opción y la única forma de arreglarla es enviándola al taller. Por supuesto, si tienes algo de experiencia en soldadura y te sientes seguro de poder hacer el trabajo tú mismo, hazlo. La mayoría de nosotros, tendremos que recurrir a un profesional.
Causa #6: Utilizas la aspiradora durante demasiado tiempo
Otra razón por la que la aspiradora podría estar apagándose es que la estás utilizando durante demasiado tiempo. Cuanto más tiempo tenga que funcionar el motor, más probable es que se sobrecaliente y se apague. Los motores sólo cuentan con un cierto período de tiempo en el que pueden funcionar constantemente antes de calentarse demasiado como para continuar.
Si tu hogar cuenta con uno o dos dormitorios no deberías tener ningún problema. Sólo cuando trates de aspirar hogares con más de tres o cuatro dormitorios, con escaleras y salas comunes podrás notar que tu aspiradora comienza a calentarse. Si crees que tu aspiradora se está calentado por encima de los niveles adecuados, simplemente desconéctala y déjala enfriar.