¿Merece la pena un robot cortacésped?

Seamos sinceros: Cortar el césped no es una tarea doméstica que a la mayoría de nosotros nos entusiasme. Dependiendo del tamaño de tu propiedad y de la zona ajardinada, puedes pasarte horas empujando el cortacésped, subiendo y bajando pendientes, evitando obstáculos y dando vueltas rodeando el jardín, todo ello mientras sudas durante los calurosos días de verano.

Para aquellos que buscan eludir el trabajo que implica el cuidado del césped, un robot cortacésped puede parecer un gadget realmente atractivo. Tan pequeño como la mayoría de los robots aspiradores de interior, un robot cortacésped ofrece una experiencia de usuario difícilmente igualable, encargándose de todo el césped en unas pocas horas. Cuando termina de cortar, o el robot necesita una recarga, vuelve automáticamente a su base para recuperar energía. Algunos robots cortacésped vienen incluso con una aplicación complementaria que te permite programar y controlar su tarea sobre la marcha.

Dicho esto, los robots cortacésped no son precisamente baratos, lo que hace que muchas personas se replanteen la inversión. Si tienes dudas sobre la rentabilidad a la hora de adquirir un cortacésped robótico, hemos elaborado esta breve explicación para arrojar algo de luz sobre el tema. Sigue leyendo para ver si nuestro artículo te acerca un poco más a la compra de un robot cortacésped (o te aleja de ella).

¿Cómo funciona un robot cortacésped?

Compactos pero eficientes, los robots cortacésped funcionan con una batería recargable. El cortacésped cortará y recortará todo el césped, volviendo automáticamente a su base alimentada por corriente alterna cuando termine el trabajo o si el cortacésped necesita una recarga rápida.

Una vez que hayas sacado el cortacésped de la caja por primera vez, una serie de sensores realizarán un escaneo completo de tu propiedad, almacenando el mapa guardado en tu cortacésped y su aplicación complementaria (si el cortacésped dispone de una, evidentemente). La mayoría de los cortacéspedes requerirán que coloques una valla perimetral alrededor de tu propiedad, asegurándote de que tu robot no se cuele en el jardín de tu vecino o en tu preciado parterre.

Dependiendo del cortacésped que compres, el robot puede utilizar una sola cuchilla, varias cuchillas o un disco giratorio de cuchillas finas para cortar el césped. A diferencia de los cortacéspedes manuales o de los que se montan con bolsas, los recortes de hierba se reducen a finas partículas que se utilizan para volver a sembrar tu césped.

¿Son caros los robots cortacésped?

En general, va a ser difícil encontrar un robot cortacésped por menos de 600 euros. Con algunos modelos que alcanzan incluso los 5.000 euros, el coste inicial por sí solo puede ser motivo suficiente para alejar a algunas personas de su compra, pero debes considerar sus múltiples ventajas:

Mientras no se trate de un césped de considerable altura, el robot cortacésped evitará que tengas que volver a cortar y recortar manualmente tu césped. Y, si tienes una propiedad de tamaño pequeño o mediano, un robot cortacésped de bajo coste puede ser todo lo que necesitas. Normalmente, los robots de mayor precio están equipados con baterías más grandes para poder gestionar jardines también más grandes. De lo contrario, tu robot volverá a su cargador con demasiada frecuencia, prolongando el tiempo que tardará en terminar un solo corte.

Además, los cortacéspedes más caros suelen tener más tecnología y opciones de personalización. Cosas como los sensores de lluvia incorporados que devuelven automáticamente el cortacésped a su base cuando hay precipitaciones o una aplicación complementaria que te permite establecer horarios y arrancar o parar el cortacésped a distancia, inevitablemente aumentarán el precio del dispositivo.

Considera también el ahorro potencial a largo plazo. Para aquellos lectores que no cortan su propio césped, sino que pagan a un equipo de jardinería profesional, miradlo de esta manera: En término medio, el corte de césped quincenal de un equipo de terceros costará unos 50 euros por servicio. Si el césped se mantiene seis de los doce meses del año, el coste se acerca a los 600 euros. Con estos cálculos, un cortacésped de precio medio (alrededor de 800 euros) se amortiza en menos de dos años.

¿Puede un robot cortacésped ocuparse por completo de mi césped?

Los robots cortacésped están diseñados para hacer frente a todo tipo de superficies. Verás que algunos de los robots más prestacionales pueden superar pendientes del 70%. Si a esto le añadimos unos neumáticos resistentes y con suficiente capacidad de tracción, estamos hablando de un cortacésped que puede hacer frente a casi todo lo que se le proponga, por difícil, extenso y abrupto que sea el jardín.

En términos generales, la mayoría de los robots cortacésped son capaces de superar pendientes de hasta el 35%. Aunque las piezas móviles de la mayoría de cortacéspedes están diseñadas para que el robot entre, se desplace y salga de las zonas bacheadas, cuanto más plana y menos irregular sea la superficie a segar, mejor. Esto no quiere decir que un cortacésped de precio medio no pueda salir de un bache en tu jardín, pero una acumulación de obstáculos puede ralentizar el cortacésped considerablemente. Si puedes rellenar los agujeros y mejorar su nivelación, te asegurarás de que el robot cortacésped trabaje de manera rápida y eficiente.

El veredicto

Si estás dispuesto a desembolsar una considerable cantidad de dinero por adelantado y tienes una propiedad considerablemente extensa que requiere mucho mantenimiento, un robot cortacésped puede aligerar tu carga de trabajo de forma más que satisfactoria. Como todo lo relacionado con la tecnología, puede haber una curva de aprendizaje inicial y un poco de esfuerzo preliminar (colocar el cable perimetral alrededor de toda la propiedad, por ejemplo), pero al final, los beneficios superarán con creces el coste. El tiempo es oro, ¿verdad?

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