La escoba es una herramienta de limpieza extremadamente común y popular que se utiliza en interiores y exteriores para barrer el polvo, la suciedad y los residuos. Pese a la existencia de la aspiradora, la escoba sigue siendo una herramienta altamente utilizada debido a su económico coste de adquisición y fácil mantenimiento. A continuación veremos los distintos componentes de una escoba.
Cepillo
El cepillo de una escoba es la parte que se encuentra en contacto con el suelo a la hora de barrer. Cuenta con cerdas que, en las escobas tradicionales, pueden estar hechas de fibra de maíz o de crin, pero en las escobas modernas, suelen estar fabricadas de material sintético. El diseño del cepillo y la manera en que está confeccionado desempeñan un importante papel en la eficacia de la escoba. El cepillo debe contar con las cerdas lo suficientemente sujetas para que no se desprendan con el uso frecuente y continuado.
El uso de la escoba afectará a la resistencia de las cerdas. Por ejemplo, una escoba de jardín requerirá cerdas mucho más recias y duraderas que una escoba de cocina. Para ocasiones en las que la escoba vaya a ser utilizada de manera intensiva, deberías decantarte por un cepillo con cerdas gruesas, bien sujetas y firmes. Para un uso puntual y poco exigente en interiores, las cerdas pueden ser más suaves para evitar que dañen el suelo pero continúen siendo completamente capaces de capturar el polvo y la suciedad. Un cepillo con ángulo es idóneo para alcanzar los rincones donde los cepillos con forma tradicional tienen dificultades para llegar.
Mango o Palo
El mango de una escoba es el palo largo que va desde el cepillo hasta el agarre. Las escobas de exterior suelen contar con un mango de madera, al igual que las escobas tradicionales. Las escobas modernas y las destinadas al uso en interiores suelen contar con un mango de plástico. Algunas escobas de alta gama pueden incluir un mango de fibra de vidrio de alta resistencia y duración.
La longitud del mango puede variar en función de la altura del usuario. Esto es importante para ayudar a prevenir el dolor de hombros y espalda o los problemas de postura. Los mangos extensibles son ideales, porque se puede personalizar su longitud para adaptarla a la altura del usuario, lo que garantiza que no tenga que agacharse al barrer. Los mangos de tamaño estándar pueden tener una longitud de entre un metro y un metro y medio. El palo de la escoba debe ser fuerte para que no se rompa bajo presión mientras se utiliza, pero también debe ser ligero para que el usuario no experimente fatiga.
Agarre
El agarre de una escoba se encuentra en la parte superior del mango y es donde el usuario suele colocar la mano para sujetar la escoba. En las escobas de interior modernas, el agarre es de plástico y tiene un agujero para poder colgar la escoba fácilmente de un gancho o un clavo cuando se guarda. Algunas escobas pueden tener agarres de goma para mejorar la ergonomía de la herramienta, mientras que otras no cuentan con ningún agarre.
