Secar la ropa parece fácil, ¿verdad? Tenderla sobre una superficie, recogerla unas horas después y volver a meterla en el armario. O no. Cuando llega el frío y la humedad, las cosas se complican. La ropa tarda más en secarse dentro de casa y puede coger desagradables olores a humedad, sobre todo en habitaciones pequeñas y con suelos de moqueta. Sigue nuestra guía infalible sobre la mejor forma de secar la colada dentro de casa. Te garantizamos que conseguirás que tu colada esté más fresca y, al mismo tiempo, te despedirás de los malos olores y del moho que pueden hacer que tengas que volver a lavarla.
1. No llenes demasiado la lavadora. Aplastar la ropa la dejará más húmeda al final del lavado y, en última instancia, tardará más en secarse.
2. Dale a la ropa un buen centrifugado y una sacudida extra al sacarla de la lavadora para extraer el agua y la humedad sobrantes. Descifra los símbolos de las prendas antes de lavarlas, ya que no todos los materiales (tejidos de punto y prendas delicadas) soportan un centrifugado extra.
3. Cuelga la ropa inmediatamente. No la dejes en la lavadora ni en el cesto de la ropa sucia, ya que puede desprender olor a humedad e incluso desarrollar moho.
4. Evita secar la ropa en las habitaciones donde pasas más tiempo, como el dormitorio, para reducir el riesgo de humedad y moho. Un tendedero de pared es una buena opción: no ocupa espacio en el suelo y se puede plegar. Otra opción es un tendedero retráctil que pueda recogerse y guardarse cuando no se utilice.
5. Procura colocar la colada cerca de una ventana abierta o en un lugar con buena circulación de aire. Evita colocar demasiada ropa en la misma parte del tendedero, ya que esto puede retrasar el proceso de secado. En su lugar, distribuye la ropa uniformemente con una separación de al menos dos centímetros y dale la vuelta al cabo de unas horas para ayudar a que se seque uniformemente.
6. Lava tu ropa con un acondicionador de tejidos que evite la acumulación de olores a humedad y proporcione un frescor inigualable.
7. Cuelga las prendas más delicadas, como camisetas y camisas, en perchas fuera del tendedero. Así conseguirás que se sequen más prendas a la vez y lo menos arrugadas posible. Una vez secas, puedes meterlas directamente en el armario.
8. No seques la ropa sobre radiadores. Aumenta la humedad en el aire, lo que puede provocar condiciones de humedad en las que proliferen las esporas de moho, con el consiguiente riesgo para la salud. También puede disparar la factura de la luz debido al aumento del consumo eléctrico.
9. Asegúrate siempre de que los objetos estén bien secos antes de guardarlos. Así evitarás la aparición de moho en zonas con poca circulación de aire, como armarios y cajones, y conseguirás que la ropa se conserve más fresca durante más tiempo.