¿Cómo funciona una aspiradora?

Las aspiradoras son probablemente el electrodoméstico más práctico que podemos encontrar en nuestros hogares, ya que facilitan el proceso de recogida del polvo y otras pequeñas partículas, tarea que anteriormente debíamos realizar a mano de una forma notablemente más ineficiente. Su funcionamiento es, como verás a continuación, tan simple como eficaz.

Un aspirador consta de una boca de aspiración, un puerto de salida, un ventilador centrífugo unido a un motor, una bolsa o depósito para el polvo, un filtro y una carcasa o chasis para mantenerlo todo unido.

Las aspiradoras funcionan gracias a la presión negativa que se genera en su interior, lo que provoca un flujo de aire interno desde la boca de aspiración hasta el puerto de salida. Al encenderse, el motor eléctrico de la aspiradora acciona un ventilador que succiona el aire y las partículas de polvo suspendidas en él. El aire accede al interior de la aspiradora a través de la boca de aspiración, atraviesa los diversos filtros que capturan la suciedad y es expulsado a través del puerto de salida, completamente limpio. El polvo y la suciedad aspirada quedan depositados en la bolsa o bien en el depósito de la propia aspiradora.

La capacidad de succión de las aspiradoras viene determinada no sólo por la potencia de su motor, sino también por el tamaño de la boca de aspiración, la parte que aspira la suciedad. Cuanto menor sea el tamaño de la boca de entrada, mayor será la potencia de succión generada, ya que dirigir la misma cantidad de aire a través de un paso más estrecho implica que el aire deba desplazarse más rápido. Esta es la razón por la que los accesorios de aspiradora con puertos de entrada estrechos y pequeños parecen poseer un poder de succión mucho mayor que los más grandes.

Hay muchos tipos diferentes de aspiradoras, pero todas ellas funcionan según el mismo principio de crear presión negativa mediante un ventilador, atrapar la suciedad aspirada, limpiar el aire de salida y luego liberarlo. También existen aspiradoras de distintos tamaños y capacidades. Hay pequeñas aspiradoras de mano para la limpieza superficial, aspiradoras con ruedas para la limpieza doméstica, grandes aspiradoras de tipo industrial para las fábricas e incluso camiones aspiradores de gran capacidad para la limpieza municipal. Algunas aspiradoras funcionan con batería y otras con electricidad directa de las tomas de corriente.

Cómo utilizar una aspiradora

Previo a la limpieza: Asegúrate de que el aspirado es el método idóneo para limpiar tu suelo. El uso incorrecto de tu aspiradora o bien la elección de un cabezal inadecuado podría dañar los suelos más frágiles o susceptibles de ser rayados.

Paso 1: Examina la zona de la aspiradora donde se deposita la suciedad. En las aspiradoras más antiguas, se trata de una bolsa. En las aspiradoras modernas, suele ser un bote extraíble y reutilizable. Si la bolsa está llena, hay que cambiarla; si es un recipiente reutilizable, debe vaciarse con la mayor frecuencia posible. Si la zona de depósito está llena, la aspiradora no podrá recoger la suciedad de forma eficaz.

Paso 2: Despeja en la medida de lo posible todo el mobiliario de la estancia que vas a aspirar, retira los pequeños objetos del suelo, tales como monedas o juguetes, que podrían entorpecer el proceso de aspirado. Recuerda que estos objetos en caso de ser accidentalmente aspirados podrían dañar tu aspiradora, o sus componentes y accesorios.

Paso 3: Enciende la aspiradora y empújala hacia delante y hacia atrás, con movimientos lentos y uniformes. Si mueves la aspiradora demasiado rápido, no recogerá la suciedad correctamente.

Paso 4: Utiliza los accesorios de la aspiradora, como la manguera con extremos intercambiables, para limpiar las esquinas y los bordes de los muebles. La mayoría de las aspiradoras tienen una serie de accesorios específicos para este tipo de trabajos.

Los robots aspiradores poseen el mismo mecanismo interno que las aspiradoras convencionales

¿Qué es mejor, barrer o aspirar?

Algunas personas echan mano de la escoba en cuanto el suelo se ensucia. Otras sacan la aspiradora. Aunque tanto barrer como aspirar son métodos eficaces para limpiar la mayoría de los suelos, conocer las diferencias entre ambas técnicas puede facilitar mucho la tarea. En algunas situaciones, lo mejor es la aspiradora. En otras, es necesario utilizar una escoba y un recogedor. Todo depende del tipo suciedad y del tipo de suelo en el que se encuentre.

¿En qué consiste el barrido?

El barrido es un método de limpieza que consiste en desplazar la suciedad hasta que se pueda eliminar. La persona que maneja la escoba empuja o arrastra la suciedad y los residuos por el suelo y los acumula. Una vez amontonada, la suciedad se deposita en un recogedor y se tira a la basura.

Las escobas más grandes y anchas están diseñadas para empujar el polvo y la suciedad hacia fuera y suelen utilizarse en el exterior. Las escobas pequeñas y más finas están hechas para arrastrar la suciedad hacia uno mismo y son principalmente utilizadas en interiores.

Las escobas son realmente útiles para llegar a los rincones y a las juntas entre y debajo de los muebles, como en la junta ubicada entre la pared y el frigorífico o debajo del lavavajillas. Las escobas también son, en términos generales, menos agresivas con suelos delicados, evitando causar arañazos y desgastes prematuros.

¿Cuándo debo barrer?

El barrido suele realizarse en suelos de madera, cerámica o baldosas de piedra. Esto se debe a que las aspiradoras suelen tener un cepillo con acción rotativa. Aunque el cepillo es estupendo para eliminar la suciedad más profunda de las fibras de las alfombras, puede dañar o rayar los suelos de madera y baldosas de cerámica. Una escoba también puede alcanzar y extraer fácilmente la suciedad y los residuos que se acumulan en las juntas entre las piezas de madera, o en la lechada alrededor de las baldosas de cerámica o piedra.

¿En qué consiste la aspiración?

La aspiración es un método de limpieza que elimina la suciedad y los residuos succionándolos en lugar de empujarlos o arrastrarlos. Las aspiradoras, que funcionan con electricidad, aspiran la suciedad del suelo y la almacenan en un depósito, que puede ser una bolsa desechable o un recipiente no desechable. Esto elimina la necesidad de recoger la suciedad manualmente con un recogedor, como se hace al barrer. Sin embargo, hay que vaciar el depósito en la basura cuando se llena.

¿Cuándo debo aspirar?

Las aspiradoras se utilizan habitualmente en las alfombras y moquetas, donde barrer suele ser ineficaz debido a las fibras y la naturaleza del suelo. Determinadas aspiradoras capaces de succionar líquidos también se utilizan en derrames, donde las escobas son completamente ineficaces. Las aspiradoras también pueden utilizarse en suelos de vinilo o laminados, ya que son lo suficientemente duraderos como para soportar la acción del cepillo. Algunas aspiradoras de gama alta tienen la opción de retirar el cepillo rotativo, lo que significa que puedes utilizarlas en suelos de madera o de baldosas si tienes cuidado al manejarlas.

Las aspiradoras industriales poseen motores sobredimensionados que aumentan la capacidad de succión

Deja un comentario