Cuando se trata de mantener nuestras casas limpias, prestamos mucha atención a la limpieza de los sofás y las alfombras del salón. Sin embargo, ¿prestas la misma atención a la limpieza de los colchones y las almohadas de tu dormitorio? Los colchones que utilizas para disfrutar de una buena noche de descanso pueden albergar piel muerta, restos de sudor y ácaros del polvo entre otros. Limitarse a quitar el polvo de la cama no eliminará estos contaminantes, razón por la que en este artículo hablaremos de la forma ideal de limpiar la cama y el colchón con un aspirador.
Paso 1: Retira la ropa de cama
Antes de empezar a aspirar la cama, asegúrate de retirar la ropa de cama. Lava el cubrecolchón, las sábanas y la colcha y sécalos bien. Sigue las instrucciones mencionadas y utiliza agua caliente y el ajuste de calor de la secadora para eliminar los ácaros del polvo.
Paso 2: Aspira el colchón
El siguiente paso es aspirar toda la superficie del colchón. Empieza a aspirar desde la parte superior del colchón y ve hasta la parte inferior del mismo. Cuando aspires los colchones, presta especial atención a las costuras y cremalleras, ya que estas zonas acumulan mucho polvo, suciedad, piel muerta y otros contaminantes. Para limpiar a fondo el colchón, hazte idealmente con un aspirador de camas y tapicerías que incluya una herramienta de desinfección UV y sea ideal para limpiar superficies planas. Si no dispones de un aspiradora de camas y tapicerías, también puedes utilizar tu aspiradora habitual con el cabezal más adecuado.
Paso 3: Limpia las manchas
Una vez que hayas terminado de aspirar el colchón, comprueba si tiene alguna mancha. Si tu colchón tiene algún tipo de mancha debido a derrames, utiliza el limpiador adecuado para eliminar las manchas del colchón. Aunque es aconsejable limpiar las manchas inmediatamente, puede haber casos en los que un derrame puede pasar desapercibido. Puedes utilizar un limpiador de camas y tapicerías para eliminar las manchas difíciles de los colchones. La forma más sencilla de eliminar las manchas es mezclando una cucharadita de detergente doméstico en una taza de agua tibia.
Paso 4: Desodoriza el colchón
Para desodorizar el colchón, espolvorea bicarbonato de sodio sobre toda su superficie. Si es posible, deja el bicarbonato en el colchón durante 24 horas para obtener mejores resultados. El bicarbonato absorbe cualquier exceso de líquido y olor del colchón, dejándolo fresco y como nuevo. Utiliza el aspirador de camas y tapicerías, o en su defecto tu aspiradora, para eliminar el bicarbonato del colchón.
Paso 5: Cubre el colchón
Asegúrate de dar la vuelta al colchón y repetir el proceso en ambos lados. Después de pasar la aspiradora, cubre el colchón. La funda del colchón es fácil de lavar, y además protege el colchón de la suciedad y las manchas. También puedes añadir un cubrecolchón entre la sábana inferior y la funda del colchón para absorber la humedad.
¿Con qué frecuencia debes limpiar tu colchón?
El colchón puede ser el objeto más sucio de toda la casa y aún sabiéndolo, muchos de nosotros hacemos la vista gorda cuando se trata de limpiarlo. Es importante mantener el colchón limpio porque, de no hacerlo, puede convertirse en el hogar de bacterias, esporas de hongos y ácaros del polvo. Para mantener tu colchón limpio, debes limpiarlo de manera superficial al menos dos veces por semana. Puedes hacer coincidir dicha limpieza con los cambios de sábanas. También deberás realizar una limpieza a fondo, tal y como hemos indicado anteriormente, una vez al mes. Utiliza idealmente un aspirador para camas y tapicerías que tenga sistemas de desinfección por luz ultravioleta. De este modo, no sólo se neutralizará el polvo, sino también las bacterias y los virus.
¿Qué tipo de suciedad podemos encontrar en un colchón?
Por si todavía dudas sobre cuán importante es mantener una correcta higiene de tu colchón, he aquí una lista de algunas cosas, tanto biológicas como sintéticas, que están al acecho bajo tus sábanas:
- Alérgenos: Ácaros del polvo, caspa de mascotas, piel muerta y partículas. Los subproductos de las cucarachas y otros insectos pueden agravar el asma y las alergias.
- Esporas de hongos: Se ha demostrado que Penicillium, Cladosporium, Alternaria y otros tipos de hongos y moho crean problemas de salud como bronquitis e infecciones respiratorias.
- Bacterias: La piel, la materia oral e intestinal/fecal y otros fluidos corporales dan lugar a bacterias dañinas.
- Productos químicos: Muchos colchones contienen plastificantes potencialmente dañinos, retardantes de llama, isocianatos e incluso formaldehído que se ha relacionado con el asma, las alergias y los cánceres de pulmón, nariz y garganta.
- Alimentos: La comida en descomposición que se come en la cama atrae a las hormigas y otros insectos y puede favorecer la proliferación de bacterias.
- Cosméticos: El maquillaje y las lociones contienen muchas sustancias químicas peligrosas que pueden ser absorbidas por el colchón.
- Sudor: El moho y los hongos adoran los lugares húmedos, y toda la transpiración que absorbe tu colchón favorece la proliferación de bacterias.
¿Cómo limpiar un colchón sin aspiradora?
La mejor manera de mantener el colchón limpio y reducir la frecuencia con la que se pasa la aspiradora es utilizar una funda. Elige una funda lavable que sea fácil de quitar, lavar y reemplazar. Algunas fundas incluso ayudan a reducir las alergias y los problemas respiratorios. Con o sin funda, el colchón deberá limpiarse periódicamente. A continuación te explicamos cómo hacerlo.
Lava las sábanas, fundas de almohada, edredones y mantas semanalmente. La ropa de cama limpia protegerá la funda del colchón, que a su vez protege el colchón. Cuando se produzca una mancha, deberás retirar y lavar toda la ropa de cama, incluida la funda del colchón. La mayoría de las manchas pueden eliminarse con una solución limpiadora casera, como hemos indicado anteriormente.
Mezcla jabón suave para vajillas con agua hasta que se forme espuma. Aplica la espuma sólo en la zona manchada con un paño escurrido. Evita que el acolchado interior del colchón esté demasiado húmedo. Dependiendo de la mancha, es posible que tengas que frotar suavemente para deshacerla. Para las manchas más difíciles, como las de orina, sudor, vómito y sangre, necesitarás una pequeña ayuda adicional.
Mezcla una taza de peróxido de hidrógeno (lo podrás encontrar en el supermercado como agua oxigenada) al tres por ciento con tres cucharadas de bicarbonato de sodio y unas gotas de lavavajillas en una botella de spray. Rocía la mancha y cepíllala suavemente con un cepillo suave o un cepillo de dientes viejo hasta que desaparezca la mancha. Termina rociando la zona limpiada con agua fresca y secándola con una toalla absorbente.
Debes dejar que el colchón se seque antes de hacer la cama. Si es un día cálido y soleado, puedes secar el colchón rápidamente en el exterior. También puedes utilizar un ventilador que sople sobre el colchón para reducir el tiempo de secado. Aspirar el colchón puede ayudar a controlar todos esos alérgenos, pieles muertas, ácaros del polvo y otros agentes desagradables en tu cama. Sólo recuerda que es esencial utilizar una aspiradora equipada con un sistema de filtración HEPA y seguir los consejos anteriores. Cuando añadas esta saludable tarea de limpieza a tu protocolo de limpieza habitual, podrás dormir más tranquilo sabiendo que tu cama está realmente fresca y limpia.
