Aspirar las escaleras es más lento y potencialmente peligroso que aspirar una habitación, pues tienes que lidiar con un montón de esquinas y escalones mientras tratas de equilibrar un aparato realmente pesado. Por desgracia, las escaleras suelen ser zonas muy transitadas que necesitan ser aspiradas con regularidad. Este artículo ofrece recomendaciones sobre la mejor manera de limpiar escaleras desnudas, enmoquetadas o con un corredor central. Con un poco de tiempo y paciencia, dominarás la tarea.
¿Con qué frecuencia hay que aspirar las escaleras?
A menos que las escaleras no se utilicen a diario, deben aspirarse al menos una vez a la semana. Las escaleras que no se utilizan pueden limpiarse dos veces al mes. No aspirar regularmente permite que el polvo y la suciedad se acumulen. En ocasiones, las escaleras estarán revestidas con una alfombra central o enmoquetadas. El exceso de arenilla en las fibras de moquetas o alfombras hace que se desgasten más rápidamente.
¿Cómo aspirar escaleras paso a paso?
Deben seguirse los mismos pasos tanto si se aspiran escaleras desnudas, totalmente alfombradas o si tienen un revestimiento de fibra natural o sintética.
1. Selecciona el mejor tipo de aspiradora
La mejor opción para aspirar las escaleras es una aspiradora de trineo o una aspiradora vertical desmontable con accesorios. La flexibilidad de la manguera y los accesorios te ayudarán a maniobrar en los rincones y en las esquinas más estrechas. Si es posible, elige una aspiradora inalámbrica para evitar la posibilidad de tropezar con el cable. Si utilizas una aspiradora de mano, que suele ser menos potente, realiza varias pasadas para succionar la mayor cantidad de suciedad posible. Selecciona la herramienta para hendiduras, el cabezal eléctrico y los accesorios para tapicerías que vayas a utilizar cuando aspires las escaleras. Antes de empezar, vacía y limpia la bolsa o el depósito de polvo para que la aspiradora sea lo más ligera posible.
2. Despeja las escaleras
Antes de empezar a aspirar, retira cualquier objeto errante o decorativo de las escaleras. No querrás tratar de hacer malabarismos con la aspiradora y otros objetos mientras estás encaramado a un peldaño de la escalera.
3. Limpia el polvo de las áreas circundantes
Utiliza un plumero electrostático u otro tipo de plumero para capturar el polvo de las barandillas, los zócalos y las molduras antes de aspirar. De no hacerlo, el polvo podría caer al suelo tras aspirar toda la escalera, desmereciendo el esfuerzo realizado.
4. Comienza por la parte inferior de las escaleras
Comienza a aspirar por el escalón inferior y asegúrate de dejar cada escalón impoluto tras tu paso, mientras continúas subiendo por la escalera. A la hora de aspirar, es recomendable utilizar calzado doméstico (como unas zapatillas de estar por casa) evitando arrastrar suciedad del exterior hacia los escalones que ya hemos aspirado.
5. Aspira primero las esquinas
Las esquinas capturan la mayor cantidad de polvo y residuos. Utiliza el accesorio más estrecho, normalmente la herramienta para hendiduras, para aspirar y limpiar las esquinas. Pasa a un accesorio más ancho, el cabezal motorizado, o el cepillo para tapicerías (en caso de disponer de moqueta o alfombra) para la parte central de cada peldaño.
Utilizar un accesorio de cabezal motorizado para limpiar la zona central de cada escalón dará lugar a mejores resultados. El cabezal ayuda a elevar las partículas de suciedad para que sean aspiradas. Si no dispones de un accesorio con cabezal motorizado, puedes utilizar un cepillo de cerdas de dureza media para liberar manualmente la suciedad de cada peldaño antes de aspirarla. Este paso es especialmente relevante si aspiramos escaleras enmoquetadas o cubiertas por una alfombra central, dado que tienden a acumular y retener mayor cantidad de polvo y suciedad.
6. Continúa subiendo y bajando las escaleras
Repite la secuencia de limpieza en cada peldaño de la escalera mientras subes hasta el último escalón o rellano. Al volver a la parte inferior de la escalera, recoge el polvo o los residuos que hayas podido pasar por alto. Puede que te resulte más fácil limpiar todas las esquinas y rincones al subir y luego cambiar el accesorio de la aspiradora para limpiar el centro de cada peldaño al bajar.
¿Cómo limpiar escaleras sin aspiradora?
Si no tienes una aspiradora no te preocupes, también puedes limpiar las escaleras de manera manual. Empieza siempre con las escaleras libres de objetos y obstáculos, tal y como hemos comentado anteriormente.
1. Utiliza una escoba y un recogedor
Una escoba y un recogedor eliminarán la suciedad y los restos de tu alfombra. La escoba debe contar con cerdas duras para desprender y levantar eficazmente la suciedad. Esto es especialmente importante si las escaleras cuentan con moqueta o alfombra central. Para los rincones estrechos, un pequeño cepillo de mano será más que suficiente.
Comienza por la parte superior de la escalera y trabaja hacia la parte inferior. Utiliza pasadas cortas y rápidas. Si los residuos comienzan a acumularse, vacía el recogedor antes de llegar al final de la escalera. Después de barrer, tendrás que quitar el polvo de las barandillas, los zócalos y las molduras para capturar el polvo que se ha levantado en el aire.
2. Utiliza una barredora de alfombras y un cepillo
En caso de que tus escaleras estén enmoquetadas o cuenten con alfombra central, una barredora de alfombras manual ayudará notablemente a capturar el polvo, el pelo de las mascotas y los residuos. La mayoría de las barredoras utilizan dos o más rodillos electrostáticos que se desplazan por la alfombra. La suciedad recogida cae en el cubo adjunto hasta que se vacía sobre una papelera.
Las barredoras de alfombras no requieren electricidad y se manejan con los mismos movimientos que una aspiradora tradicional. Utilizar primero un cepillo de cerdas medianamente duras ayudará a liberar la suciedad del pelo de la alfombra, para que pueda ser capturada por la barredora de alfombras. Termina tu sesión de limpieza quitando el polvo de los alrededores.