Secar la ropa puede ser lo más sencillo y rápido durante un día soleado. Lo único que tienes que hacer es coger un tendedero, ponerlo al sol, colocar la ropa encima y listo. El sol atraviesa la ropa y esta se seca rápidamente. Pero en la mayoría de los países de Europa, donde el sol sólo brilla puntualmente, secar la ropa rápidamente puede ser una tarea verdaderamente complicada.
¿Cómo secar la ropa rápidamente?
Seca tu ropa en un tendedero al sol
Coge las perchas y las pinzas y deja que tu ropa se seque al sol. Como hemos mencionado antes, la mejor manera y la más común de secar la ropa rápidamente es colgar la ropa en un tendedero y ponerla al sol para que se seque. Simplemente utiliza perchas y pinzas para colgar la ropa en un tendedero y deja que el sol haga su trabajo.
Utiliza una secadora para secar la ropa
Una secadora también es una buena alternativa respecto a secar la ropa al sol. Si tienes esta práctica máquina en casa, puedes secar tu ropa fácil y cómodamente. Sólo tienes que meter la ropa en la secadora, girar el temporizador y esperar a que se pare. Cuando se pare, ya tienes la ropa seca y lista para planchar.
Estas son las dos formas más habituales de secar la ropa en casa. Pero ¿Qué sucede si estas dos técnicas resultan inviables debido a las circunstancias? A continuación, te mostramos métodos alternativos (aunque realmente eficaces) para secar la ropa.
Cuelga la ropa en un espacio abierto o con corriente
Si es un día ventoso, cuelga la ropa en una zona abierta o con corriente. El viento ayudará a que las prendas se sequen rápidamente, aunque debes evitar a toda costa la humedad y la lluvia que pueden acompañar a dichos días ventosos.
Utiliza un secador de pelo para secar la ropa
Puedes utilizar un secador de pelo como sustituto de la secadora. Si sólo vas a secar un pañuelo o una camisa fina, te bastará con un secador de pelo para deshacerte de la humedad. Sólo tienes que escurrir más la prenda para reducir su humedad, colgarla y utilizar el secador igual que lo utilizarías para secarte el pelo.
Utiliza una toalla y un ventilador para secar la ropa
Es la mejor opción para la ropa más gruesa y pesada, como chaquetas o vaqueros. Una vez más, sujeta bien la ropa por los dos extremos y retuércela para que desprenda la mayor cantidad de agua. A continuación, coge una toalla, coloca la ropa encima de la toalla, enrolla la toalla con la ropa dentro y luego apriétalas. Haciendo esto conseguirás que la toalla absorba parte del agua que queda en la tela. Después de este proceso, puedes colgar la prenda y poner un ventilador eléctrico delante de ella y para que la seque por completo.
Utiliza una plancha y una prenda de algodón para secar la ropa
De nuevo, retuerce bien la ropa mojada para que excrete la mayor cantidad de agua posible. A continuación, coloca la prenda en una tabla de planchar, pon encima la prenda de algodón (puedes utilizar un trapo o una camiseta vieja) y empieza a planchar la tela. Repite el planchado hasta que se seque.